lunes, 22 de marzo de 2010

¿A qué huele Darth Vader?

Parece que la vista y el oído son los sentidos favoritos: se han hecho muchísimos esfuerzos para llegar a grabar, reproducir y transmitir imágenes y sonidos de la manera más fiel posible. Estamos sumergidos en la era del cine en 3D y el sonido envolvente. ¿Y el olfato, qué? ¿Por qué tan pocos esfuerzos en captar, reproducir y enviar olores? Imaginad un sistema de reproducción olorosa en el cine: ¿a qué olería Darth Vader? Un olor a sangre fresca haría mucho más terrorífica una película de miedo. 
Por no hablar de los otros dos sentidos olvidados: el tacto y el gusto. La realidad virtual completa sería estar envuelto en un traje como de neopreno, capaz de transmitir todo tipo de sensaciones a nuestra piel, unas gafas 3D, unos auriculares, un sistema como de pinza nasal que emanara el olor oportuno en cada momento y unas "pastillitas" que se colocaran debajo de la lengua e hicieran lo propio con el sabor.
Ahora bien, volviendo al olfato se me ocurren algunas reflexiones: imaginemos que estamos en el futuro, en una época en la que el televisor dispone de un sistema de reproducción de olor. ¿Hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar? Porque en imágenes y sonidos parece que nos hemos acostumbrado a ver cadáveres, putrefacción, violencia, sálvame... a cualquier hora o en cualquier momento. ¿Toleraríamos un intenso olor a mierda ilustrando la apertura de una nueva depuradora en la ciudad, en pleno telediario? Y, ¿a qué olerían los programas del corazón? ¿A pelícano muerto en proceso de descomposición?
Desde aquí hago un llamamiento a la comunidad científica para que enfoquen sus estudios (algunos, no todos) en el tema sensorial. Lo de la imagen que lo dejen como está de momento, hasta que se pongan a la par con lo demás.
Y recordad: sed positivos, podría ser peor: vuestro salón podría oler a mierda.

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